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jueves, 20 de marzo de 2014

Si no tienes dinero estas en maldicion de Dios...!!! FALSO....

Recuerdo una conversación que escuche, por motivos laborales, de   una persona millonaria que estaba hablando con  el que era mi Jefe para ese entonces en Venezuela,  y hablaron unas horas de negocios,  mis compañeros  de trabajo comentaban.... !!!¿quien fuera millonario, como ellos?!!!    se que el millonario, era una persona déspota,  y estaba muy alejado de ser una persona temorosa de Dios, ellos empezaron a tomar alcohol.... y despues surgieron los temas personales  esa  persona decia con lagrimas en los ojos.... que cambiaría toda su fortuna, por la salud de uno de sus 3 hijos....  tenía 3 hijos, todos con deficiencias mentales graves..... 
Hay cosas que no se, y se que no las sabre jamás.... como por ejemplo, cual sería el plan de Dios para esa persona. No lo se.... lo que si sé,  es que me sirvio para ilustrar lo que realmente es importante, y de valor para nuestra vida.
Hay cosas que el dinero no puede comprar..... y ahi me di cuenta que el verdadero millonario no es el que mas tiene sino el que menos necesita. Con mi Dios, y mi bella familia, me siento el mas MILLONARIO del mundo.   Seguramente querido lector eres REALMENTE MILLONARIO.. y no lo sabes....!!!! Tu familia, tu salud, tus amigos,  tus hijos, poder : ver, oir, hablar, caminar.... piensalo, eres realmente MILLONARIO. Aprecia lo que Dios te ha dado.
Ahora quisiera compartir una declaración de fe, que  tome de www.Lausana.org  lo comparto porque realmente me parece otro tema interesante para los que piensan que ser "millonario" es igual a estar bendecido por Dios y  "No tener dinero" es sinonimo de estar bajo  maldición de Dios.
Una Confesión de Fe y un Llamado a la Acción
Caminar en la sencillez, el rechazo de la idolatría de la avaricia
La predicación y la enseñanza generalizada de «evangelio de la prosperidad" en todo el mundo plantea problemas significativos.
Definimos evangelio de la prosperidad como la enseñanza de que los creyentes tienen derecho a los beneficios de la salud y riqueza y que pueden obtener estas bendiciones a través de confesiones positivas de la fe y la "siembra de semillas" a través de donaciones económicas o materiales.
El evangelio de la prosperidad es un fenómeno que atraviesa muchas denominaciones en todos los continentes.
Aseveramos la gracia milagrosa y el poder de Dios, y acogemos con beneplácito el crecimiento de las iglesias y ministerios que favorecen el ejercicio de la fe expectante en el Dios vivo y Su poder sobrenatural.
Creemos en el poder del Espíritu Santo. Sin embargo, negamos que el poder milagroso de Dios pueda ser tratado como automático, con técnicas humanas, manipulado por las palabras humanas, acciones, regalos, objetos o rituales.
Afirmamos que hay una visión bíblica de la prosperidad humana, y que la Biblia incluye el bienestar material (tanto en la salud y la riqueza) en su enseñanza sobre la bendición de Dios. Sin embargo, negamos la enseñanza bíblica de que el bienestar espiritual pueda ser medido en términos de bienestar material, o que la riqueza es siempre un signo de la bendición de Dios.
La Biblia muestra que la riqueza a menudo se puede obtener por la opresión, el engaño o la corrupción. También niega que la pobreza, enfermedad o muerte prematura sean siempre un signo de la maldición de Dios, o evidencia de falta de fe, o el resultado de maldiciones humanos, ya que la Biblia rechaza esta explicación simplista.
Aceptamos que es buena para exaltar el poder y la victoria de Dios.
Pero creemos que las enseñanzas de muchos que promueven enérgicamente el evangelio de la prosperidad, distorsionan gravemente la Biblia, que sus prácticas y estilos de vida son a menudo poco ético y sin Cristo; que comúnmente reemplazan el evangelismo genuino con la búsqueda de milagro, y sustituyen la llamada al arrepentimiento con la llamada a dar dinero a la organización del predicador.
Nos duele que el impacto de esta enseñanza en muchas iglesias es, pastoralmente, perjudicial y poco saludable espiritualmente.
Respaldamos todas las iniciativas en nombre de Cristo, que buscan la sanidad de los enfermos y el fin de la pobreza y el sufrimiento. 
Pero el evangelio de la prosperidad no ofrece ninguna solución duradera a la pobreza, y puede desviar la gente del verdadero mensaje y los medios de la salvación eterna.
Por estas razones se puede denominar con claridad como un falso evangelio.
Por lo tanto, rechazamos la enseñanza de la prosperidad por ser incompatible con el cristianismo bíblico.
Tomado de www.lausana.org

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